La familia española Pelayos renovó la experiencia de Joseph Jagger. En los años 90. Gonzalo Pelayo, de Madrid, cree que las ruletas no son máquinas perfectas y, por lo tanto, hay una manera de revertir la ventaja del casino. Para verificar su hipótesis, empieza a observar las ruletas de un casino de Madrid y rápidamente se da cuenta de que algunos números salen más que otros, pero para tener resultados utilizables, debe establecer estadísticas para cada número en más de 5000 huellas dactilares (ver documentos adjuntos).

      Para ayudarlo en este esfuerzo, Gonzalo Pelayo luego visita a su familia, ponen una gran red en su lugar y cada rueda de la ruleta se examina escrupulosamente. El proceso toma dos semanas, desde la apertura hasta el cierre de los casinos.

      Los resultados mostraron que, de hecho, ninguno de los lanzadores era perfecto y que en cada uno algunos números salían con más frecuencia.. Luego llegó el momento de jugar, y fue un gran acierto. Poco después de, el casino madrileño cerró sus puertas en Los Pelayos (los apellidos coinciden en español). Poco importa, para los Pelayos, fue una revelación y cebados por este dinero fácil repitieron la experiencia, rompiendo los bancos de los casinos de todo el mundo: Viena, Copenhague, Londres, te ... Las Vegas. En reacción, los casinos han demandado a miembros de esta familia, cuestionando la legalidad de su método. Tras un juicio que duró casi 10 años la justicia falló a favor de Pelayos, quienes, por lo tanto, mantienen sus ganancias por una suma de aproximadamente 1.5 millones de dolares.

     De más, la familia publicó un libro contando su extraordinaria historia, La fabulosa historia de Los Pelayos vendió más de 20.000 copias y se dice que el libro está adaptado cinematográficamente.